Como tener el control de tu dinero

Administrar el dinero es uno de esas habilidades que debemos aprender muy temprano en la vida, su administración adecuada, nos puede determinar lo que hacemos y a dónde podemos llegar, y es un paso importante para tomar el control de nuestra vida.

Entender de dónde viene el dinero, dónde lo vamos a gastar y asegurarnos de que el manejo del dinero corresponda con los valores que más nos importan, y sobre todo, no sufrir por la obtención de este, es importante tener estos comportamientos:

Monitorea tus gastos: El monitoreo de los gastos es lo primero que debemos tener, esos gastos “hormiga”, todas esas compras que se hacen, sin importar qué tan pequeñas fueran, pueden significar una fuga de efectivo. Esto ayuda a establecer hábitos de gastos, y saber en donde reducirlos.

Crea un presupuesto: Los presupuestos permiten usar la información del monitoreo de los gastos para hacer planes para el futuro. No tienes que complicarte mucho. Puedes usar esta sencilla fórmula de balance: 50 por ciento para necesidades, 20 por ciento de ahorros, 30 por ciento para deseos. ¿Qué tan simple es? Si tus gastos no siguen este parámetro, debes ir al siguiente paso.

Practica el gasto consciente: Esto significa elegir activamente a dónde se va tu dinero. Gastar demasiado en las cosas que te gustan y reducir costos en las cosas menos importantes. Esto ocurre automáticamente, monitoreando cada centavo que gastas. Es menos probable que la gente gaste sin pensar si sabe que dejará un rastro en papel.

Dejar tus tarjetas de crédito en casa: Comprar lo mas que se puede sólo con efectivo; esto ayudara a saber hasta donde llega tu salario para cubrir tu estilo de vida, si no te alcanza el efectivo, tienes un problema para cubrir tus gastos de vida, y debes de empezar a reducirlos, o de aumentar tus ingresos, ya que las tarjetas de crédito, lo que te harán es un hoyo financiero, que no podrás salir fácilmente. En tiempos de crisis: reduce “tus gustos” y no tus gastos.

Lo importante es identificar de forma temprana cuando tienes problemas para cubrir tus gastos de vida con tus ingresos actuales, para no recurrir al financiamiento caro de las tarjetas de crédito.